Feb 28, 2012 Prensa CDCH Titulares 0
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El presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, Dr. Claudio Bifano, afirmó que “los recursos profesionales que afortunadamente tiene nuestro país, están en condiciones de dar respuestas apropiadas en el momento en que ocurran situaciones de emergencia o de contingencia como las que están ocurriendo”. En la reunión estuvieron presentes los presidentes de las Comisiones de Ciencia, Tecnología e Innovación y de Ambiente de la Asamblea Nacional
Dayana Gómez – Prensa CDCH-UCV
En encuentro sostenido en la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, una amplia representación del sector científico venezolano expresó, a través del presidente de esa Academia, Dr. Claudio Bifano, algunas consideraciones sobre el significado del impacto generado por el derrame petrolero suscitado el pasado 4 de febrero en el estado Monagas, destacando que Venezuela cuenta con “importantes recursos humanos que el Estado debe aprender a utilizar en los momentos en que más lo necesita”.
– Los recursos profesionales que afortunadamente tiene nuestro país, están en condiciones de dar respuestas apropiadas en el momento en que ocurran situaciones de emergencia o de contingencia como las que están ocurriendo. El llamado de la Academia al Estado en este momento es que una situación, un desastre de esta naturaleza, no puede ser dejado pasar por debajo de la mesa, en el sentido de minimizar la importancia, el impacto que esto puede tener, no solamente sobre la población, sino también sobre los recursos ecológicos con que cuenta Venezuela.
En el encuentro en el que también estuvieron presentes los presidentes de la Comisión de Ciencia y Tecnología y de la Comisión de Ambiente, de la Asamblea Nacional, Leomagno Flores e Hiram Gaviria -y por nuestra Universidad los profesores Antonio Machado Allison e Inírida Rodríguez- el Dr. Bifano afirmó además que elevaban la voz de la comunidad científica, invitando al gobierno, para que de manera apropiada reconozca y utilice a los mejores profesionales con que cuenta, en situaciones que como ésta requieren de conocimiento, ”que independientemente de cualquier consideración de tipo política, es el recurso importante al que tiene que llamar el Estado para resolver estas situaciones”.
-Lo que pedimos en concreto, es que independientemente se estén haciendo estudios o se esté haciendo el trabajo de limpieza de toda la cuenca, lo importante es que ahora se haga un estudio completo, que efectivamente determine el impacto que eso ha tenido y sobretodo, que arroje resultados que puedan servir al momento de tomar las decisiones que impidan que cosas de esta naturaleza vuelvan a ocurrir.
A su juicio, el Estado debe convocar a la comunidad científica a la realización de estos estudios y que los financie para conocer sus causas, consecuencias y así poder establecer mecanismos de contingencia necesarios, para lo cual reiteró es necesario utilizar “los mejores recursos profesionales con que cuenta nuestro país que son afortunadamente, todavía, bastante”.
Invitación de organismos internacionales
Por su parte, el presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, de la Asamblea Nacional, Leomagno Flores, expresó el apoyo dado por esta comisión al documento presentado la semana pasada por la Academia y en tal sentido, indicó que desde el seno de esa Comisión y de la Comisión de Ambiente, se enviaron dos comunicaciones, una a la Vicepresidencia de la República y otra al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), donde en la primera se le exige a las máximas autoridades del país que se pronuncien “en los términos en que la Academia de Ciencias lo ha dicho y que se haga una evaluación con rigurosidad científica”, y en la segunda enviada al Director Ejecutivo del organismo adscrito a las Naciones Unidas, dando a conocer la situación.
– Sin desmerecer a las instituciones venezolanas, lo que La Academia está exigiendo hoy es que se incorporen a la investigación y estudios serios que deben iniciarse, pedimos al gobierno que invite a la Sub-gerencia de Evaluación de Desastres, porque ese organismo cuenta con el equipo técnico con mayor experiencia en desastres de derrame de petróleo, y por medio del PNUMA es factible financiar las investigaciones y luego organizar programas de recuperación en las área afectadas.
Expuso que es importante que, sobre el escenario donde ocurrió la tragedia, los técnicos de las Naciones Unidas, junto con los de las universidades venezolanas, en caso de que el gobierno nacional les permita venir a Venezuela, evalúen la situación para presentarle alternativas a las autoridades, a los pobladores y a quiénes toman decisiones.
Durante su exposición, Leomagno Flores dio algunas cifras para poder entender la magnitud del accidente industrial: “Para que ustedes tengan una idea de lo que ha pasado, según las informaciones que manejamos, este es el segundo desastre más importante en el mundo de derrame petrolero por su extensión de 141 km de longitud. Se derramaron, según un estimado que se ha hecho hasta ahorita, 55.000 barriles de petróleo; eso equivale a 8.7 millones de crudo y para ponerlo gráficamente si se hubiera transformado este crudo en gasolina, serviría para llenar los tanques de 175.000 vehículos”.
-Por eso nos extraña la manera cómo se ha manejado esta situación. En primer lugar, no se ha llamado a las universidades ni a las instituciones que manejan este tipo de situaciones mediante una investigación permanente. Tenemos que decir que la USB, la UCV, así como LUZ, tienen postgrados ambientales e institutos que se ocupan de manejar este tipo de información, cuantificarla y transformarla en conclusiones no sólo académicas, sino también importantes para la vida práctica de los venezolanos.
Para finalizar, expresó la preocupación del impacto social del desastre. “Hay agricultores que han perdido sus cosechas y sabemos que la cifra es mayor a la indicada por altos funcionarios del gobierno, y el problema es que esos suelos quedan marcados por este desastre ecológico durante un largo tiempo. Creemos que ha llegado el momento que se le informe al país y al mundo. Nosotros somos una nación civilizada. Este derrame petrolero puede llegar al Golfo de Paria y de allí a los mares, al Mar Caribe afectando la flora y fauna del mar territorial de otras naciones, y por eso estamos obligados en Venezuela, desde el punto de vista de la vivencia en comunidad internacional, de informar sobre la magnitud del desastre.
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