Orgullo ucevista: Deanna Della Casa de Marcano conquista un sillón en la Academia de Ciencias
Por: @sendaizea
Apacible. Amable. Sonriente. Así se presenta Deanna Marcano, actual asesora institucional del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad Central de Venezuela, y quien recientemente ha sido nombrada Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales.
Química de profesión y por pasión, Deanna se ha convertido en la tercera mujer en ocupar un puesto en dicha academia y, curiosamente, con quienes comparte esta proeza –Gioconda San Blas y Mireya Goldwasser- también han dedicado su vida a la Química. En el sillón número XXIII, cuyos antecesores fueron el médico Enrique Tejera y el ingeniero Paúl Lutsgarten, impulsará los adelantos en las ciencias con especial énfasis en el rol de las mujeres en las diversas disciplinas científicas.
Sobre su vocación como química no tiene un indicio claro de qué la inspiró, aunque no desacredita la herencia de su bisabuela quien siempre se interesó por los productos naturales, área en la que Deanna ha desarrollado gran parte de su trabajo como investigadora. “Creo que también mi curiosidad por saber cómo son las cosas me hizo decidirme por una Ciencia Dura”, afirmó.
“Mis padres querían que yo fuera arquitecta. Me decían: ¿una mujer en Química?”, recordó. Pero para esta ucevista su vocación profesional era bastante clara y con la ayuda de una beca otorgada por la Oficina de Bienestar Estudiantil logró concretar sus estudios universitarios.
Las “Ciencias Duras” parecen estar en la raíces del “árbol genealógico” de los Marcano. Con un hijo físico, una hija bióloga y nietos con interés en las ciencias médica e ingeniería, Deanna posicionó el gen científico en la familia.
Su carrera profesional: Acción y reacción
Con más de 50 años de experiencia, la “dama de hierro”, como la llaman sus compañeros, relata que el momento que marcó su carrera profesional fue cuando publicó su primer trabajo de investigación que versaba sobre los alcaloide en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.
A partir de allí publicaciones, ponencias, conferencias, tutorías de tesis de grado, coautorías de libros, asesorías internacionales, entre otras, serían parte de su cotidianidad.
Su carrera en Química la inició en 1956 cuando ingresó en la Universidad Central de Venezuela. Recuerda que de un grupo de 81 estudiantes, solo 8 eran mujeres. Las aulas de la Casa que Vence la Sombra fueron propicias para conocer a quien fuera su compañero de vida y con quien contrajo matrimonio en el cuarto año de la carrera.
Su doctorado lo realizó en la Universidad de Oxford que culminó en tiempo récord, de apenas tres años, “casada y con hijos (…) nada es imposible”, precisó.
Su carrera como investigadora la inició en el área de productos naturales, y en un primer término se dedicó a la estructura de los alcaloide, cuyos hallazgos la convirtieron en la primera venezolana con una publicación en la revista inglesa Nature.
En el recinto universitario, comenzó la docencia al convertirse en Instructora a principios de los años sesenta. No obstante, su pasión siempre la ha mantenido muy ligada al ámbito académico en el que ha liderado comisiones de Investigación, representaciones de Venezuela ante instancias como la UNESCO, delegada en AsoVAC, asesora en distintos ámbitos y editora de la Revista de la Sociedad Venezolana de Química.
Su labor en la elaboración de textos académicos ha sido reconocida en cuatro oportunidades con el Premio Bienal al Mejor Libro Universitario. Considera que sólo con buenos profesores se logra enamorar a los jóvenes de la ciencia.
Hoy día, tras 27 años de ser jubilada de su Alma Máter, Deanna Marcano sigue estando en contacto con la actividad académica, evidenciando que su labor por la ciencia es indetenible.
¡¡¡Felicidades por este nuevo logro!!!
happy wheels
Cada día podemos constatar cuánta valía profesional hay en esta querida UCV. Ellos son nuestra mejor carta de presentación y el mejor ejemplo para miles de jóvenes de este país. Me agrego a las numerosas felicitaciones que imagino habrá recibido la Profesora Marcano, a quien no conozco, pero de quien me siento (como ucevista) igualmente orgullosa.
Deanna: Como compañero de promoción, me ha producido una enorme satisfacción, en mi deambular por la red, toparme con tu nombre y con tu imagen con motivo de tu ingreso en la Academia de Ciencias de Venezuela.
Dejando a un lado los méritos académicos y/o científicos que respaldan y la justicia de la designación, me ha impresionado que, después de tantos años (48 en mi caso) aún se reconoce el rasgo más brillante de tu fisonomía:la eterna y amable sonrisa que animaba y alegra tu rostro.
Me alegra conocer de tus éxitos, que compartirás con el inefable Melquíades y los retoños de que disfrutéis.
Un abrazo muy fuerte y sincero con mi afecto y admiración.
Joaquín Mantecón