Zona Rental de Plaza Venezuela, destinada a impulsar la investigación en la UCV
Crédito: felixjtapia.org y El Universal
Un excelente reportaje del periodista Javier Brassesco de El Universal sobre el proyecto en la Zona Rental Plaza Venezuela de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Brassesco entrevista a Frank Marcano, presidente de la Fundación Fondo Andrés Bello (FFAB), y a María Isabel Peña, directora del Instituto de Urbanismo de la UCV.
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El futuro de la ciudad pasa por la Zona Rental
La UCV tiene a su cargo el desarrollo del principal eje urbano de Caracas
Zona Rental Plaza Venezuela.
Gran proyecto urbano en un terreno de 108.545 m2.Por Javier Brassesco
Unos de los proyectos más modernos para Caracas está diseñado para un inmenso terreno (casi once hectáreas) que durante décadas fue utilizado por los gobiernos de turno como un galpón de urgencia en donde se levantaron edificaciones precarias y siempre con carácter provisional: la Zona Rental de Plaza Venezuela.
Desde que en 2000 la Fundación Fondo Andrés Bello (FFAB) dejó de depender del Ministerio de Educación y pasó a manos de la UCV, es que por fin se pudo realizar el esquema de asociación con inversionistas privados y se comenzó a implementar el proyecto que desde 1995 el Instituto de Urbanismo de esa universidad diseñó para la Zona Rental, tal vez el eje con mayor potencial urbanístico de la ciudad.
Frank Marcano, quien preside la FFAB, explica antes que nada que todo el esquema de desarrollo de la Zona Rental está destinado a impulsar la investigación en la UCV: todo el dinero que se consigue gracias a las edificaciones que allí existen o están en desarrollo (en forma de concesión, pues los terrenos pertenecen a la universidad) se deben destinar exclusivamente a la investigación.
Gracias a estos aportes, por ejemplo, es que el único CDCH (Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico) del país que tiene abierto su programa de investigación para sus profesores es el de la UCV.
Un plan integral
En cuanto al plan de desarrollo de la Zona Rental de Plaza Venezuela, el mismo comprende 18 proyectos, tres de ellos construidos (la primera etapa del Centro Comercial, la torre corporativa donde hoy está el Sebin y la primera etapa de la videoteca Margot Benacerraf), seis ya adjudicados a inversionistas públicos o privados (y que por lo tanto ya recibieron la concesión y están pagando a la FFAB), ocho en promoción y otro en desarrollo conceptual.
Entre los proyectos adjudicados se encuentra la Plaza de la Ciudadanía (el anteproyecto ya está en ingeniería municipal y su construcción debe empezar el próximo año) que con más de 15 mil metros cuadrados es mayor que la plaza Altamira. Debajo de ella se encuentra otro de los proyectos ya asignados: el intercambiador modal de transporte, en donde funcionaría un terminal público de primera categoría, con acceso a tres líneas del Metro y líneas de transporte público: “Por esta zona transita un millón y medio de personas al día, y la idea es que sea como un centro de operaciones y desde aquí se pueda ir a cualquier parte de la ciudad”, explica Marcano, quien además agrega que aquí, convenio con el Metro mediante, estará la mayor estación de metrobuses de la ciudad.
Aparte de un complejo hotelero (adjudicado en 2008 a un grupo de inversionistas venezolanos) de 700 habitaciones, también está adjudicado el Centro Comercial, del que hoy solo está construido el 30%.
Entre otras cosas, para este espacio están previstas dos torres de oficinas de 42 pisos, una de para los Bomberos de Distrito Capital (comenzará a ser construida el mes entrante) el Centro de Arte Metropolitano y una estructura de lo que la ciudad carece: un centro de convenciones. En el marco de este plan existe incluso un paseo de las artes que recorrerá peatonalmente el bulevar de Sabana Grande con el Teresa Carreño, aunque este proyecto está en manos de la alcaldía de Libertador y Pdvsa La Estancia.
María Isabel Peña, quien hoy dirige el Instituto de Urbanismo de la UCV (donde nació este plan a mediados de los 90), se muestra optimista en cuanto a la posibilidad de que éste pase de la maqueta a la realidad: “Con Marcano entró una ráfaga de aire fresco al Fondo, y sé que se ha movido muchísimo para hacer avanzar todo el plan”.
El propio Marcano recuerda que un proyecto similar, el Postdamer Platz de Berlín, tomó cuatro años. En este caso, él prefiere no fijar un plazo: “Hay muchos problemas con los materiales de construcción, y eso ha causado retrasos. Pero hemos ido avanzando, y ya muchos proyectos están adjudicados”.
