Día mundial de la prevención del embarazo no planificado en adolescentes
Idalia De León/SOS Telemedicina para Venezuela
El 26 de septiembre se conmemora el Día mundial de la prevención del embarazo no planificado en adolescentes, como una forma de llamar la atención sobre este problema presente en países en desarrollo
De cada 100 mujeres que quedan embarazadas anualmente en Venezuela, 25 son adolescentes. Con esta cifra, el país se ubica, lastimosamente, de primero entre los países de Sudamérica que presentan esta problemática de orden social y sanitario.
El motivo por el que no se logra disminuir el número de embarazos en adolescentes en Venezuela y en algunos países de la región, se debe a múltiples causas, entre ellas la pobreza, la desinformación, la discriminación, la desigualdad de género, la falta de acceso a los servicios y a patrones socioculturales que refuerzan las condiciones de subordinación de la mujer dentro de la sociedad.
Si bien hay causas comunes entre los países que no han resuelto el problema del embarazo en la adolescencia, en el caso específico de Venezuela, hay factores que forman parte de la realidad de los estratos sociales más bajos de la sociedad, que terminan permeando la conducta de sus habitantes.
“Lo que vemos diariamente en la consulta es a una muchacha que tiene la necesidad de sentirse acompañada, que procede de un hogar donde existe una disfunción familiar, la cual origina que estas jóvenes se sientan solas, y por eso buscan tener un hijo con la idea de sentir que tienen algo que les pertenece”, explicó la médico pediatra Lina Méndez, profesora de la Cátedra de Pediatría de la Escuela de Medicina José María Vargas de la UCV. Agregó, que otro de los factores que rodean la decisión de una jovencita de quedar embarazada, es el rol que juegan en la comunidad, pues dependiendo del círculo en el cual se desenvuelvan, ser mamá les proporciona estatus.
Efectivamente, si las estadísticas confirman que las muchachas quedan embarazadas aun conociendo los métodos anticonceptivos -9 de cada 10 adolescentes conoce los métodos anticonceptivos pero solo 1 de cada 10 los utiliza-, se hace evidente que existen una serie de elementos de orden psicosocial que influyen. Tener un hijo garantiza un mínimo de seguridad a la futura madre, quien se siente protegida de la amenaza de la acción delictiva. Por otra parte, se suman elementos como estilos violentos de resolución de conflictos dentro del hogar y el entorno, permisividad, madre poco accesible y padre ausente, distanciamiento de las figuras parentales.
Por otra parte, se cumple la perpetuación de la conducta materna, de la herencia familiar. La madre fue madre adolescente y la abuela también lo fue. “El problema del embarazo en los adolescentes es multidimensional”, recalca la Dra. Méndez. “Existen diversos elementos que aumentan el espectro de influencia, pues no se trata únicamente en cómo impacta en la joven sino en la sociedad”. En general, existe un consenso entre los especialistas en que el embarazo en la adolescencia se asocia con deserción escolar, perpetuación de la pobreza, desempleo y feminización de la miseria.
Embarazo adolescente y Mortalidad Materna
El embarazo en la adolescencia implica una serie de secuelas desde el punto de vista biológico, como la posibilidad de que el niño nazca con bajo peso, a lo cual se suma un conjunto de patologías que puede presentar el niño con esa condición. En el caso de la adolescente embarazada, ésta tiene más probabilidades de desarrollar patologías cardiovasculares, hipertensión, problemas respiratorios, lo cual compromete su salud y la posibilidad de que su embarazo llegue a feliz término.
Dada la magnitud del problema, su solución depende de la activación de algunos factores. En el rol de la prevención, juega un papel importante la necesidad de que el esquema de planificación familiar se apoye en el asesoramiento en materia de métodos anticonceptivos y atención médica. Otro aspecto fundamental, y que apunta a la adolescente de forma directa, es la necesidad de que la joven construya un proyecto de vida y que trabaje por sostenerlo por encima de las presiones sociales.
Desde la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela y a través del Programa SOS Prevención de la Mortalidad Materna, se llevan adelante una serie de iniciativas orientadas a impactar positivamente en el problema de la Mortalidad Materna, y en los diferentes factores que lo afectan, como es el caso del embarazo no deseado en adolescentes. Esta misión se desarrolla con el patrocinio del Programa MSD para Madres, del laboratorio MSD, el cual tiene como objetivo contribuir a que ninguna mujer muera dando vida, apuntar a mejorar los servicios de salud y a reducir la mortalidad materna por complicaciones en el embarazo, el parto y el puerperio.
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