Dic 14, 2016 Prensa Noticias de Interés, Titulares 0
Luego de 16 años fuera de Venezuela, regresa a su casa de estudios, el cirujano investigador David A. Machado Aranda. Tras una larga carrera y de haber incursionado en otras fronteras, se pudo abrir paso para ser reconocido y tener la posición que actualmente ocupa como profesor y médico científico en una de las principales Universidades de Estados Unidos, la Universidad de Michigan.
El Dr. Machado ofreció una conferencia acerca de la Terapia Genética Pulmonar en el Tratamiento de Modelos Experimentales Letales de Neumonía y Septicemia, el pasado martes 5 de diciembre en el Instituto de Inmunología de la Universidad Central de Venezuela. Las palabras de apertura las ofreció su padre, Antonio Machado Allison, quien con sus palabras de bienvenida expresó el orgullo de tener a su hijo de vuelta en su alma mater y de ser quien lo presentara para dar inicio a la ponencia.
Antes de comenzar la conferencia, Machado Aranda expresó su agradecimiento a quienes lo impulsaron a seguir este camino de la medicina científica. Ya que parte de lo que es hoy en día se lo debe a esas personas y experiencias que lo ayudaron a formarse como médico. Entre ellos se encuentran, Nicolás Bianco, Vicerector Académico de la UCV y Roberto Sánchez León, quien fue profesor titular en la UCV.
Entrando ya una vez en el tema de la conferencia, David Machado Aranda explica un poco la investigación que ha venido haciendo fuera de nuestras fronteras, entre los ensayos clínicos que ha venido realizando se trata el de aplicar terapia genética en modelos letales agudos.
“Cuando usualmente se habla de terapia genética, las personas piensan que se habla de enfermedades metabólicas o congénitas que requieren reemplazo en genes, sin embargo el 80% de los genes son modificados en un método de trauma, y eso es lo que yo hago en mi práctica clínica. De ahí viene la intención de haber buscado a través de esta plataforma cómo modificar los fenotipos de trauma”. Así lo explica Machado.
“La terapia genética consiste, en movilizar material genético fuera de la célula a través de métodos como el encapsulamiento ya sea por proteínas virales, liposomas o con el método que yo estoy usando que es simplemente un método físico, usando corrientes eléctricas hacia la célula. Dentro de la célula, ese material genético va a envolverse dentro del núcleo y una vez dentro de él es transcrita y produce una proteína que sería la expresión final del investigador”.
“Sin embargo a pesar de saber la secuencia genética humana y de la promesa de usar esa información para el desarrollo de nuestra especie, ha habido cientos de tratamientos que no han podido ser universalizados, es decir, no han podido pasar más allá de la fase experimental”.
“La terapia genética del pulmón no es fácil, el pulmón está diseñado evolutivamente para evitar las infecciones, está el sistema de defensa como tal, que impide que los virus o bacterias puedan invadirlo. Cuando estos organismos están presentes a parte de los sistemas ya creados como se ha mencionado anteriormente, conjuntamente con la inflamación y con el tratamiento de nuevas células blancas, crean una barrera formidable que evitan la infección sistémica. Sin embargo, hemos podido evitar los problemas de estos otros métodos utilizando la electroporación”.
“Con esto estoy tratando de reproducir lo que la evolución nos ha conferido por millones de años y que ha sido exitosa, si no fuera exitosa ya nuestra especie se hubiese extinguido. Lo que está en nuestro ADN es la estrategia evolucionaria que ha sido exitosa por miles y millones de años. Y considero que la medicina moderna lo que trata es de reproducir eso, no de jugar a los dioses, es de leer la naturaleza y mantener un equilibrio y mantener ese ecosistema y los nuevos tratamientos tienen que estar diseñados para favorecer y mantener ese balance en ese ecosistema perfecto que es el ser humano”.
¿Esta terapia se ha aplicado en otros países?
“Esto sería algo pionero, somos el primer grupo que ha intentado usar terapia genética para resolver problemas agudos, especialmente problemas que van más allá de una semana, pensando en todos mis pacientes que veo todos los días en la unidad de trauma. Estas personas sobreviven a la cirugía original pero luego persisten con problemas dentro de la terapia que hacen que ellos mueran a consecuencia de una infección secundaria, especialmente a nivel pulmonar. Entonces esta terapia está dedicada a buscar la solución de estos problemas”.
¿Cuáles son las barreras a las que se encuentra el desarrollo de esta terapia?
“Las barreras son principalmente la aplicación a modelos de más envergadura, la mayoría de todas las terapias genéticas ha sido probada en ratones o ratas y no ha ido más allá de ello. Entonces el pensar de cómo uno puede hacerlo en humanos, requiere de la opinión de ingenieros que sepan bien acerca de corriente eléctrica y campos eléctricos, de farmaceutas que sepan de empaquetar el ADN de tal forma que éste no sea destruido antes que llegue al pulmón y obviamente de médicos en la aplicación práctica de la utilización clínica, en problemas de medicina. Esta conversación aún no se ha dado y eso es lo que ha impedido que en otras áreas también haya habido barreras.
Entonces las barreras son múltiples, pero creo que la mayor barrera es a nivel cultural, de aceptar este tipo de pruebas en humanos, porque el mito, lo antiguo o la leyenda, ha sido que la terapia genética está hecha para modificar o crear súper hombres, aunque si se usa sin escrúpulos se podría llegar a eso, como si fuera ciencia ficción. Pero a pesar de esto estamos en una época donde estamos pasando de ciencia ficción a ciencia verdadera.
Estamos llegando a esa época donde se podrá editar el genoma humano para modificar y hasta crear seres humanos completamente distintos”.
¿Cuáles serían las soluciones que consideras que pueden ayudar a superar estas barreras?
“Hay que mantener las líneas de conversación con áreas de la ciencia, hay que integrarlas y así creo que los problemas éticos, eso de los súper hombres, podrían resolverse. También dentro de esta línea deben estar los eticistas, aquellos que hablan de la teología y lo jurídico, entre otros. Entonces una vez que eso suceda y que aceptemos ese cambio cultural, esto se puede desarrollar de forma vertiginosa.
Esta es la solución de muchas enfermedades crónicas, cómo el sida, el cáncer, entre otras. Entonces esta es la solución universal. La terapia Genética se va a convertir en la solución universal ya que todo sistema de vida se basa en la información contenida en el ADN y en la lectura del mismo”.
¿Cómo ves el futuro de esta terapia?
“El futuro va a aparecer en la medicina en el transcurso de la próxima generación, el futuro está comenzando a aplicarse como se demostró en este seminario, en otros países como Europa, donde los investigadores ya han hecho avances en terapia genéticas en aplicación a humanos. Entonces creo que una vez que se compruebe la utilidad, la eficacia y la seguridad de este sistema, eso se va a expandir a otras áreas de la medicina”.
¿Cómo consideras el futuro de la terapia genética en Venezuela?
” Hay que empezar con la secuencia de genes venezolanos ya que la constitución genética del ser humano va a variar de geografía en geografía, por cuestiones históricas de raza, de inmigración e inclusive algunos problemas que hemos planteado el día de hoy a lo mejor no pueden ser aplicados a los venezolanos. Porque para empezar se debe tener una base fundacional; es empezar con estudiar la secuencia y expresión de genes que pasan a nivel local, una vez que se hace ese estudio, se puede avanzar en la terapia genética. Sería un grave error tratar de aplicar modelos que vienen de otros países que están diseñados para tratar las poblaciones que están en esos países a nuestra población”.
¿Esto quiere decir que no es aplicable a todo tipo de paciente?
“Es aplicable sólo el principio de cómo hacer las cosas, una vez que está aplicado el protocolo de cómo hacer todo el procedimiento, es simplemente tomar toda la información fundacional venezolana y aplicarlo a los problemas del venezolano.
La otra posibilidad es que hay problemas que tienen los venezolanos que no existen en otra parte del mundo, que pudieran ser la apertura de otros campos de la medicina, como por ejemplo para tratar el paludismo, las enfermedades parasitológicas o enfermedades virológicas que son solamente endémicas para Venezuela”.
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